Después de mucho tiempo de andaduras, entrevistas, conversaciones, visitas, cursos, ponencias, estudios, presentaciones, simposiums, etc... Me doy cuenta de que las relaciones comerciales han cambiado mucho. El comercio en general no consigue captar el interés del cliente. El comercio actual basado en beneficio para el comerciante y descuento para cliente está apagado, off, finito.
Ofreciendo experiencias, vales, bonos, etc... Se consigue aguantar un poco más.
Con una unión verdadera entre los comerciantes se podría crear alguna alternativa para obtener la atención de las personas. Pero eso, actualmente con la distancia conceptual que tienen es imposible.
Ofreciendo experiencias, vales, bonos, etc... Se consigue aguantar un poco más.
Con una unión verdadera entre los comerciantes se podría crear alguna alternativa para obtener la atención de las personas. Pero eso, actualmente con la distancia conceptual que tienen es imposible.
Se está imponiendo una corriente de comercio basada en el humanismo, implícita en las personas que comercian, demuestran su buen hacer, solidaridad, gustos y tendencias. Aglutinan a grupos de personas de distinta raza, nacionalidad, creencias que comparten todo o parte de lo que se expone. Estos grupos de personas interaccionan con el comerciante y miembros afines, llegan a formar parte de las creaciones o productos finales. Estos grupos de personas son a la vez compradores.
Este cliente premia con su confianza y fidelidad, a él no le están vendiendo nada, forma parte de un grupo en que se siente integrado, disfruta, desea participar, ver noticias, novedades.
